Page 2 - Intervención Pastor Alape Congreso por la paz
P. 2

Es  de  Perogrullo,  pero  repitámoslo,  sin  voluntad  política  real  no  es

                         posible llevar al éxito una negociación. Porque la voluntad posibilita las
                         condiciones para el desescalamiento de las hostilidades, las acciones
                         humanitarias y el diálogo productivo entre las partes.


                         Sin embargo y desde una perspectiva realista, la voluntad es producto
                         de la capacidad y compromiso político  que tenga cada estructura de
                         violencia. Pero la voluntad política del actor violento se le puede ayudar

                         a  asumir  desde  la  movilización  social  y  de  Estado  de  una  estrategia
                         política que le dispute la justificación de sus acciones y establezca rutas
                         participativas para superar la ausencia de Estado y garantías efectivas de

                         derechos de las comunidades de la marginalidad. Es decir, la presión
                         social  y  de  Estado,  así  como  las  acciones  dirigidas  a  transformar  las
                         economías de la marginalidad en economías legales son elementos que

                         inciden en la voluntad y decisión política de paz de un actor armado.

                         Tenemos  una  realida  y  es  que  los  distintos  gobiernos  han  aplicado
                         estrategias de defensa que terminan promoviendo el fortalecimiento de

                         las  estructuras  de  violencia  y el  surgimiento  y  resurgimiento  de  más
                         actores  de  violencia.  Por  ejemplo  el  mandato  del  presidente  Duque
                         favoreció el surgimiento de los aparatos militares de las disidencias de

                         las extintas FARC-EP y el fortalecimiento del ELN, el neo paramilitarismo
                         en su versión gaitanista o de las demás bandas criminales. Y en este
                         gobierno, quizás por avanzar de forma acelerada hacia nuevos acuerdos
                         de paz, ingenuamente se les dio reconocimiento político y facilidades

                         operacionales  que  han  contribuido  a  la  consolidación  de  su  control
                         territorial, menoscabando la garantía de derechos fundamentales a las

                         comunidades, situación claramente manifiesta en el Catatumbo.


                         Ante este escenario adverso para la construcción y consolidación de la

                         paz de Colombia, el desafío está en si seremos capaces de consolidar
                         una  fuerza  grande  cívica  y  popular  por  la  paz.  Esto  implicaría  lograr
                         alcanzar una dinámica de movilización permanente por la paz de país.

                         Una movilización desde las artes, la cultura, la música, los actos sencillos
   1   2   3   4